Trabajador pampino. Nacido en el histórico puerto de Iquique, donde supo convivir con una serie de oficios para ganarse la vida: fue vendedor de feria, lustrabotas, trabajo en el puerto cargando sacos. Pero no fue hasta que hizo el servicio militar donde conoció lo que sería su pasión: el boxeo.
Fue un destacado y reconocido zapatero y es así como recorrió distintas oficinas de la pampa del tamarugal y del cantón central hasta llegar a la oficina Piedra Santa.
Viviendo en Piedra Santa retomó la actividad pugilística, además se enamoró de la joven María, quien trabajaba en la cantina de la doña Manuela.